El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




martes, 28 de abril de 2015

Recomendado para aquellos que no son felices


            Si a un hambriento le colocas delante un plato de comida, seguro que se come la comida; si a un sediento le pones un vaso con agua, también se la bebe seguro; de la misma manera que si le regalas dinero a alguien con problemas económicos, no va a dudar ni un instante en aceptarlo, como si ofreces un trabajo en el que habría que trabajar muchas horas, pero que sería magníficamente recompensado con un gran sueldo, sería también aceptado con los ojos cerrados. Pero si a alguien con problemas emocionales, que son los problemas que azotan a la inmensa mayoría de la sociedad, le ofreces la posibilidad de liberarse de esos traumas emocionales, con un ejercicio que no cuesta dinero y que le ocuparía no más de quince o veinte minutos diarios, la respuesta será que no tiene tiempo, que no sabe, que no puede, que le faltará continuidad en el tiempo, y mil razones más. Recupero un párrafo de la entrada “Es la hora de los niños”, en la que decía que para enseñar a meditar a un adulto, (Que es el remedio más eficaz para solucionar los problemas emocionales), hay de conseguir derribar las barreras de los hábitos, de las creencias, del estrés, de los rechazos, de los miedos, del que dirán, de su falta de tiempo, de su falta de voluntad, de su poca paciencia, de su falta de madurez, de la debilidad de su carácter y de los millones de excusas que va a plantear su mente que no quiere perder el control.
 
            Ante esto, no queda más remedio que preguntarse ¿Es realmente el ser humano un animal racional?, ¿Cómo es posible que sea capaz de trabajar duro, de sol a sol, a cambio de un sueldo, a veces de miseria, y no sea capaz de dedicarse a si mismo quince minutos de un día de veinticuatro horas para conseguir la estabilidad emocional, cuando además en una actividad completamente gratuita?
El ser humano que es una dualidad compuesta por materia y espíritu, está completamente descompensado: Es, en la mayoría de los casos, 90% materia y 10% espíritu, cuando debería de ser 50% materia y 50% espíritu. Porque nadie nos pide que renunciemos a la vida, a la diversión, a la alegría, sólo habría que entrar en el propio interior quince minutos al día. ¡Es terrorífica nuestra sociedad!, ¡No tiene tiempo!, cuando, a lo peor, se pasan más de quince minutos mirando televisión.
Y el problema añadido es que estas personas están encargadas de la educación de menores, bien porque sean padres, educadores, o simplemente amigos o parientes de esos menores. El mejor aprendizaje de un niño es el ejemplo. ¿Qué ejemplo pueden recibir nuestros niños de una sociedad tan irracional y material?, ¿Qué tipo de educación?, ¿Qué tipo de enseñanza? Ninguna. Están haciendo adultos, mental, física y emocionalmente enfermos, como sus enseñantes.
  Espero que al menos al otro lado de la vida nos exijan algún tipo de responsabilidad por tan gran despropósito.

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