El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




sábado, 29 de enero de 2011

Circulo de espiritualidad

      Terminábamos ayer “Descubrir la verdadera espiritualidad” diciendo que teníamos que recuperar la ternura en nuestro corazón, ya que mientras eso no suceda estaremos lejos de la propia divinidad que es lo único que importa. Y decíamos también que de nada sirven las lecturas de libros de crecimiento, ni leer los millones de frases bonitas que circulan por la red, ni tantos simulacros de meditación, ni hablar de espiritualidad.
Sólo vale vivir desde el corazón, activar la ternura y la compasión, solo vale activar la misericordia, en definitiva solo vale activar el amor.
Hemos dicho millones de veces que a amar se aprende amando. Y es posible, que como estás en esto, que podríamos llamar el circulo de la espiritualidad te creas que ya amas, por el mero hecho de hablar del amor.
Ya es mucho que al menos hables del amor, pero recuerda que para amar realmente, has de ver a los otros con sus ojos, sin juzgarles. Porque quien juzga no ama.
Nos pasamos la vida hablando de nuestra misión, de lo fácil que sería si supiéramos que es lo que hemos venido a trabajar en esta encarnación. Aunque algunos, sin saber realmente cual es su misión, actúan como si su misión aquí fuera hacer de jueces, porque hagan lo que hagan los demás, siempre lo hacen mal, siempre hay un motivo para corregir, para opinar, para sugerir, en definitiva para coartar la libertad del otro. ¿Crees realmente que tu misión en la vida es juzgar a los demás?, y si no es así, ¿por qué lo haces?.
Hay un atajo para saber cuál es nuestra misión: Vivir desde el corazón, activar la energía del Amor. Viviendo desde el corazón, tienes la mente serena y preparada para ser consciente de cuáles son las puertas que se van abriendo en tu camino, de cales son las que se van cerrando, de cuando has de variar tu dirección, de cuando has de seguir en línea recta.
En ese atajo no cabe otra cosa que el Amor, por lo que los juicios a los demás, las críticas, o sencillamente indicarles cuál es su camino, no son peajes que se encuentren en ese atajo. Respeta el camino que hayan elegido los demás y su forma de recorrerlo.
Te propongo un trabajo para el próximo mes: En cuanto abras los ojos cada mañana repite dentro de ti: “Hoy no voy a juzgar ni a criticar nada ni a nadie”, y practícalo durante todo el día. En ese nada ni nadie, también entras tú, así que empieza por respetarte a ti, sobre todo en cuanto lleguen tus críticas hacia los demás, en ese momento se benévolo contigo. No puedes cambiar en un día una tendencia de años.
La mejor manera de cumplir el objetivo de no juzgar en vivir conscientemente el presente. No dividas tu atención en infinidad de cosas, mantén la concentración, y así tu mente estará más preparada para recibir las señales.
Durante todo el mes practica también esta meditación:
Meditación: Vivir conscientemente (Atención plena)
Siéntate en tu espacio de meditación, con la espalda recta, manteniendo el dorso de la mano izquierda sobre la palma de la mano derecha, y juntando las puntas de los pulgares.
Lleva la atención a la respiración.
Permite que tus pensamientos entren y salgan, sin dirigirlos, sin controlarlos, sin seguirlos.
Cuando dejas de controlar los pensamientos, permaneces presente.
Es en este estado cuando se puede comprobar la contradicción que existe entre los pensamientos y los sentimientos.
Observando los pensamientos se puede comprobar que son la representación de aquellas facetas de la vida en las que estás más asustad@.
La meditación permite que todo eso salga a la luz y se haga presente, sanándolo.
Llevar con suavidad la atención a la respiración, impide perderse en el caos de pensamientos y sentimientos, y permite que la confusión salga a la luz sin identificarse con ella para poder llegar a su raíz.
Se aprende a "mantener el centro" sin ser arrastrados por la mente, y a permanecer alerta y a seguir a la mente allá donde ella vaya.
La mente así, comienza a ralentizar su ritmo, y se puede comprobar que en lugar de ser dirigidos y arrastrados por los pensamientos, se comienza a profundizar y ampliar la conciencia.

1 comentario:

  1. Estas palabras que escribes siento que pueden resumirse en RESPETO. Así que va aser una entrada con continuidad, me parece. ¡QUÉ INCREIBLE!

    ResponderEliminar